LA SENSUALIDAD CATALANA
La marca catalana Sarda llega a Bélgica de la mano del grupo Vande Velde (Prima Donna, Marie Jo), ¡y lo hace en familia! Dirigida por la chispeante Nuria Sarda (hija del fundador), la marca mezcla la herencia española con un je-ne-sais-quoi frívolo y travieso. Nuria nos ofrece un adelanto de la colección, directamente desde su taller.
¿Cómo empezó todo para Sarda?
Mi abuelo hacía encajes para las mantillas que las mujeres llevaban a la iglesia. Pero un día, el Papa dijo: «¡Se acabaron las mantillas! Quería que las mujeres se sintieran bellas, incluso durante el franquismo, cuando la moda era todo menos glamurosa. Toda una revolución, ¿no cree?
¿Cuál es hoy el ADN de la marca?
Nos mantenemos fieles a nuestras raíces: calidad, comodidad, moda y una imagen impecable. La idea es siempre que la mujer luzca lo mejor posible. Queremos que no sólo se sienta guapa, sino también ultra cómoda y preparada para conquistar el mundo, sujetador a sujetador.
¿Cómo sorprenden a sus clientas?
Nos encanta revisar nuestras prendas de culto y reinventarlas para la actualidad. La comodidad sigue siendo la palabra clave, pero nunca renunciamos a la estética. La lencería Sarda es una mezcla perfecta de tradición y modernidad, siempre con un toque español.
¿Cuáles son sus modelos favoritos?
Reconozco que tengo debilidad por los triángulos y los bodies (risas). Son cómodos y favorecedores y, francamente, ¿qué hay mejor que sentirse sexy sin ni siquiera pensarlo? La lencería es como un superpoder invisible.
"La lencería es como un superpoder invisible". Nuria Sarda
¿Cómo ve el futuro de la lencería?
Los tiempos cambian rápidamente. Las mujeres quieren lencería duradera, con estilo y sin complicaciones. Nos adaptamos y nos anticipamos. Estamos aquí para ofrecer a las mujeres lo que realmente quieren: piezas que las hagan sentir bien, bellas y que respeten el planeta.
Sarda llega a Bélgica con sus creaciones coloristas, atrevidas y ligeramente descaradas, listas para hacer latir los corazones.